Hace ya más de 35 años tuve la idea de importar a España el modelo anglosajón de subastas, por lo que fuí pionero y creé la primera empresa especializada en subastas judiciales y extrajudiciales de activos en aras de optimizar los procesos de liquidación y aportar la debida publicidad, transparencia y profesionalidad en la gestión cooperando con empresarios y operadores jurídicos.
Lo más relevante a destacar en este proyecto es expandir nuestro catálogo de prestación de servicios al sector financiero, entre otros.
Es de vital importancia permanecer unidos para favorecer políticas e iniciativas que impulsen la sostenibilidad y la creación de empresas si queremos una economía saneada.
Una organización como la AEAE debe, idealmente, representar y defender mis intereses ante instituciones, gobiernos y demás entes públicos y privados.
Como especialista en gestión de empresas en crisis, creo estar en condiciones de poder asesorar a otros empresarios.
Bajo mi punto de vista el empresario en España está estigmatizado como aquél que se enriquece a costa de los demás cuando considero que es justo lo contrario. No generan riqueza las administraciones ni los gobiernos centrales ni autonómicos, somos los empresarios quienes impulsamos la economía a costa de mucho más sacrificio y riesgo del que se cree o del que algunos quieren hacer creer.
Tenemos un entorno de moderada recuperación pero al mismo tiempo cierto debilitamiento como consecuencia del aumento de los precios, del incremento de los tipos de interés o de la pérdida de poder adquisitivo, que en líneas generales reduce la demanda y, por lo tanto, hace disminuir esa contribución al crecimiento.